Pedro Aznar logró hace buen tiempo sintetizar sus distinguidas especialidades: compositor, intérprete, cantante, arreglador. Como gran jazzista, eximio rockero, folclorista vanguardista y divagador de sonidos, puso en "Ahora" dosis justas de cada cosa, ubicadas en su lugar y sin mezquindades.
Este disco, que tiene aires de "Quebrado" -aunque tal vez no adquiera el rango de secuela por el tiempo y los discos que hay en medio- contiene rock, baladas, toques de música urbana, y algunas otras variedades que se cuelan en cada canción.
Aznar es un tipo sensible, o al menos eso muestra en la baladita "Pensaba en vos". Pero también es un enérgico rockero ("Terrores nocturnos", "Panteras de polvo" o "Ruina sobre ruinas") y un optimista irremediable ("Los días más cortos del año).
La instrumentación es deliciosa, aún antes de llegar a "Ruina sobre ruinas" (el primer tema con estos arreglos). La numerosa orquesta de cuerdas impulsa y alimenta experiencias sensoriales diferentes. Las sesiones de cuerdas se grabaron en Abbey Road, y se percibe ese sonido cálido y despejado que caracteriza al estudio británico. Por eso no sorprenden los giros beatleros que aparecen en varios temas, peor especialmente en "Rencor". Es "ahora", no caben dudas.